¿Por qué nuestra sociedad es imperfecta?

Que vivimos en una sociedad imperfecta y que apesta (por ser finos) es una realidad. la sociedad gira en torno a una cultura, y es la cultura la que establece unos valores y paradigmas que luego la sociedad representa… dando lugar a los resultados tan disparatados como los que podemos ver en nuestro día a día.

¿Y por qué la cultura y la sociedad es imperfecta?… Pues la misma virtud de la cultura la convierte en el peor de sus defectos. La acumulación. La cultura es acumulación. Cada generación deja su impronta en la cultura general y en la sociedad, y esta pasa a la siguiente generación como la cultura que había más las nuevas aportaciones. Ya hablamos en su momento sobre la guerra de las irrealidades. Cierto que la cultura está cambiando en los últimos años gracias a Internet (o por culpa de ella, aún no lo sabemos), así la cultura para la siguiente generación será lo que había más los nuevos aportes.

Bueno, en sí esto no es malo, sólo que… Retrocedamos miles de años… cientos de miles quizá… Hasta los primeros humanos.

Imaginemos que tras descubrir el fuego los humanos comienzan a asentarse en zonas fijas. Ya no son nómadas, porque están aprendiendo a modificar la naturaleza a su antojo, algo nunca antes visto. Antes todas las especies se sometían a los cambios naturales, pero el cerebro del humano adquiere unas características únicas que le permiten generar una gran «inteligencia». Así se va dando cuenta de que puede someter (en la medida de sus posibilidades) al entorno para adaptarlos a sus necesidades.

Bueno, sigamos imaginando. El modo de vida más primitivo e instintivo da lugar a otro. Lo primero que cambia en este nuevo modo de vida es que al poder establecerse en un lugar, hay tiempo para un desarrollo social amplio y complejo. Mucho más complejo que el de unos nómadas que pasaban gran parte de su tiempo moviéndose.

Con el desarrollo social crecen las preguntas. Es normal que intenten comprender qué es lo que hay a su alrededor. Todo es desconocido y desean respuestas a esas preguntas. Comienza la etapa de los enigmas.

El humano deja de contemplar el entorno como lo único que hay, y pasa a contemplarlo como algo modificable. Algo que puede darle o quitarle lo que necesita. Algo a lo que puede someter, y que en ocasiones se muestra cruel con sus deseos.

Así, con los asentamientos comienzan las épocas migratorias. Las nuevas habilidades permiten al humano «conquistar» nuevos lugares antes inaccesibles. Las tierras frías. Esas tierras inhóspitas y peligrosas.

Las preguntas y respuestas darán lugar a valores. Asímismo se establecerán las primeras costumbres, vitales para la supervivencia. Se establecerán roles sociales complejos, se desarrolla un lenguaje mucho más complejo… todo se vuelve complejo, y desconocido.

Y lo que van aprendiendo pasa a las siguientes generaciones en forma de cultura. Una cultura primitiva, con valores y costumbres que les permiten sobrevivir en un momento y lugar dados.

el tiempo sigue su discurrir, y los humanos se reproducen de manera exponencial. Las culturas se ramifican, viajan, se modifican, unas viven, otras mueren… Y combaten entre sí. Aparecen los dioses, que dan respuesta a lo que no la tiene. Llegan las guerras. Unas culturas son aplastadas, otras modificadas, otras avanzan implacables, y otras simplemente desaparecen.

Así hasta nuestros días. Todas las culturas que han llegado hasta nosotros parten del mismo lugar y del mismo tiempo. Son acumulaciones que por azar han sobrevivido a otras. Pero son culturas imperfectas… ¿Por qué?

Porque los primeros valores nacieron de la incertidumbre y la ignorancia profunda. La ignorancia de un entorno desconocido y peligroso, vista desde una «inteligencia» nueva y muy poco desarrollada. Los valores que fueron viajando en el tiempo surgieron como respuesta a tiempos turbulentos y oscuros, muy diferentes de los actuales.

Sin embargo son esos valores los pilares de nuestra sociedad. La cultura milenaria, o centenaria, que a su vez proviene de una más antigua, que a su vez… hasta llegar a los primeros hombres.

Cuando cuestionamos cualquier principio de esta sociedad, nos responden. Si seguimos cuestionando hasta llegar al fondo del problema… veremos que la única respuesta real será la siguiente: «Eso es así porque siempre ha sido así. Y punto final».

Que siempre haya sido así no valida algo. Porque hemos heredado miedos que no nos corresponden y malos vicios que nada tienen que ver con nuestro conocimiento.

Sería perfecto si pudiéramos resetear y crear una cultura y una sociedad partiendo desde cero, con nuestra inteligencia moderna, sólo que no es posible. La megamáquina o conciencia global no lo permitiría.

Pero lo importante es saber que nuestra sociedad y nuestra cultura tienen su origen en los primeros hombres, y que eso sólo puede significar que está un pelín desfasada. Todos los principios éticos de entonces no valen un pimiento ahora. Y si observamos detenidamente nos daremos cuenta de cuán corrompidos estamos, porque la única respuesta que real es: «Si siempre ha sido así». Y esta es probablemente la respuesta que se ha dado desde el principio de los tiempos, cuando las culturas eran relativamente jóvenes, permitiendo que los primeros valores perduren hoy día.